Un imitador demasiado bueno del salmón *-*
jueves, 25 de julio de 2013
España: Los Rodríguez
En la primavera de 1990 Calamaro parte a España, donde se une a Ariel Rot y Julián Infante, ambos exintegrantes de Tequila, para llevar a cabo un nuevo proyecto musical bautizado como Los Rodríguez
(en España se le llama «Rodríguez» al hombre que sigue trabajando
mientras su esposa se va de vacaciones con los hijos, con un componente
de libertad para hacer cosas que habitualmente no puede hacer). Luego de
varios años como solista, Calamaro vuelve así a formar una banda que
completaba su formación con Germán Villela a la batería y Daniel Zamora
al bajo. La banda editó tres álbumes en estudio (Buena suerte, Sin documentos y Palabras más, palabras menos) y uno en directo, Disco pirata.
Con Los Rodríguez Calamaro vuelve a conocer el éxito masivo que
obtuvo con Los Abuelos de la Nada, pero esta vez a ambos lados del
Atlántico. El primer álbum del grupo, Buena suerte (1991), contiene el tema «Mi enfermedad», tema que fue solicitado por Diego Armando Maradona para su regreso al fútbol (con la voz de la cantante Fabiana Cantilo). Tras Buena suerte llega Disco pirata, donde se recogen presentaciones en vivo, colaboraciones con Fito Páez e incluso un cover de Sui Generis de la canción «Mr. Jones».
El tercer disco, Sin documentos, sale a la venta en 1993
y en él se recogen algunas de las canciones más reconocidas de la
banda: «Dulce condena» y «Sin documentos». El disco sería elegido en
2010 en el puesto vigésimoquinto de "Los 50 mejores álbumes de rock
español" por la revista Rolling Stone.[5]
El cuarto disco es Palabras más, palabras menos (1995), que supone el mayor éxito de la banda, trasladándolos en varias giras por España y Sudamérica y los coloca en la cima del rock en español, siempre buscando una nueva estética e incorporando sonidos distintos al rock como el flamenco y la rumba.
Dentro de este disco se encuentran canciones tan populares como «Mucho
mejor», «Para no olvidar», de estilo flamenco, «La milonga del marinero y
el capitán», «Aquí no podemos hacerlo» (con ritmo reggae) o «10 años después». Además contiene un tema compuesto por Joaquín Sabina y Calamaro, «Todavía una canción de amor».
Calamaro continúa componiendo simultáneamente a su trabajo en Los Rodríguez. Es así como edita los dos volúmenes de la serie Grabaciones encontradas,
que incluyen grabaciones encontradas en baúles, muebles de la casa de
sus padres y temas en los cuales el músico es acompañado por personajes
como Luca Prodan, vocalista de Sumo, o Daniel Melingo. Las canciones de estos dos volúmenes habían sido compuestas durante 10 años (1984-1994)
y desechadas alguna vez por el músico. Son dos discos de cierta
vocación experimental, en los que muestra su inquietud artística con
producciones en distintos estilos y tocando tanto guitarras como pianos.
Se incluyen en ellos temas como «Lou Bizarro», «No se puede vivir del
amor» y «Buena suerte y hasta luego». Los discos saldrían a la venta en 1993 y 1996 respectivamente.
En 1995 participa en la banda sonora de la película Caballos salvajes, con la canción «Algún lugar encontraré».
La actividad con Los Rodríguez llegaría a su fin un año después de la publicación de su último disco, Palabras más, palabras menos (1995),
debido fundamentalmente a diferencias artísticas entre Calamaro y el
resto del grupo. Para concluir la actividad de la banda se realiza una
recopilación de temas, algunos grabados en estudios y otros en vivo.
Este álbum se publica como: Hasta luego, que consolida finalmente a la banda en lo que a ventas se refiere; con dicho material realizan una gira española junto a Joaquín Sabina. En 2002 un nuevo recopilatorio sale a la venta, titulado Para no olvidar, en el que se encuentran algunos temas inéditos.
Por aquella época se produce su distanciamiento personal y musical con Charly García, con quien había colaborado durante más de quince años.
Durante la gira del disco, en un recital en La Plata , Calamaro se refiere en público a la posibilidad de fumarse un porro. Como consecuencia de ello, se iniciaron acciones judiciales contra él por incitación al consumo de drogas, caso que se resolvería con su absolución en abril del 2005
Los Abuelos de la Nada y su carrera solista
Con Miguel Abuelo como líder, se forma la nueva alineación de Los Abuelos de la Nada. La banda está compuesta entonces por el productor y bajista Cachorro López, el cantor de tangos y saxofonista Daniel Melingo, el guitarrista de La Máquina de Hacer Pájaros Gustavo Bazterrica y el baterista Polo Corbella. Mientras trabaja en la banda de Miguel Abuelo, Calamaro tiene la oportunidad de pertenecer simultáneamente a la banda soporte de Charly García, quien había oficiado de productor de Los Abuelos de la Nada y se había fijado en ellos para sus presentaciones en vivo.
Además de su trabajo como teclista, Calamaro colabora en Los Abuelos
con composiciones propias, llegando a ser reconocido como compositor. En
1982 sale a la venta el primer disco del grupo, del que extrae el sencillo compuesto por Calamaro «Sin gamulán».[3] El mismo éxito tendría «Mil horas», del siguiente disco Vasos y besos. Mientras toca con esta banda, Calamaro participa en la musicalización de la obra «Tango salsa» de Roberto Granados, lo que le permite dar a conocer cada vez más temas propios, de los cuales algunos son compartidos con su amigo Augusto Gringui Herrera. Así, en 1984 y sin haberse publicado aún el tercer álbum de estudio de Los Abuelos de la Nada, lanza su primer disco en solitario, Hotel Calamaro, producido por Charly García. Al mismo tiempo, abandona su acompañamiento en la banda soporte de García debido a sus compromisos con Los Abuelos de la Nada (su puesto en dicha banda se ocuparía en esos días por el rosarino Fito Páez). En 1984 saldría a la venta el último disco de estudio firmado por Andrés Calamaro con Los Abuelos de la Nada, Himno de mi corazón.De
su carrera en los Abuelos de la Nada cabe destacar dos temas que son
parte del inconsciente colectivo musical del Río de la Plata: "Mil
horas" y "Costumbres argentinas".
Durante estos años Calamaro forma parte también de la Ray Milland Band, agrupación a la que pertenecían asimismo Daniel Melingo, Pipo Cipolatti (con quien ya había tenido experiencias musicales en una banda llamada Los Almirantes), Miguel Zavaleta, Fabiana Cantilo en coros, Camilo Iezzi, Charly García y Pedro Aznar entre otros. De aquella época es también el primer disco de Los Twist, La dicha en movimiento en el que participa como teclista invitado.
En 1985 graba junto a Los Abuelos de la Nada un material en vivo
que supondría su última colaboración con la banda. Un poco después y ya
desligado de ella, Calamaro publica un disco algo más personal,
experimental, titulado Vida cruel, en 1985. Para el disco reúne una banda con nombres reconocidos de la escena argentina, además de otras participaciones. Richard Coleman, Luis Alberto Spinetta y Charly García son algunos de los músicos, pero el éxito que Calamaro había conseguido en Los Abuelos no regresa.
En 1986 participa como compositor y tecladista en el disco Puedes ser tú de Miki González.
Inicia entonces su trabajo como productor de bandas como Los Fabulosos Cadillacs y Enanitos Verdes. Además participa simultáneamente como bajista y tecladista invitado de Luis Alberto Spinetta en su disco Privé, y regala algunas de sus canciones a artistas como: Nito Mestre, Mónica Posse y María Rosa Yorio para su publicación en sus respectivos discos.
Conduciendo su propio programa de radio, Bienvenidos al hotel, conoce a Ariel Rot, con quien acaba conformado una sociedad musical para grabar, dos discos en solitario y salir de gira por Argentina. Rot y Calamaro se desinteresan por seguir los cánones musicales de la época y se dedican únicamente al rock and roll. Con la colaboración de importantes músicos salen a la venta en 1988 y 1989 respectivamente los discos Por mirarte y Nadie sale vivo de aquí
los más independientes y maduros de su carrera musical hasta el
momento, aunque de mínima repercusión comercial, apenas con algunos
sencillos como «Cartas sin marcar». De nuevo Calamaro sale con su banda a
realizar una gira, y del material de uno de sus conciertos saldría en 1994 un disco titulado Live in Ayacucho '88. Por aquellos días produciría a la banda chilena Upa.
Cabe resaltar que su álbum Nadie sale vivo de aquí recibe excelentes críticas por parte de la prensa especializada, siendo escogido mejor disco del año (1989). En 2007
sería ubicado en el puesto 60º por 180 músicos y periodistas musicales
entre «Los 100 mejores álbumes del rock argentino» según la revista Rolling Stone. Lo que no llega de momento era el reconocimiento masivo y económico.
Calamaro y Rot deciden entonces intentarlo en España en 1990 y refundarse como Los Rodríguez, con Julián Infante, Guillermo Martín, y el baterista Germán Vilella.
La vida del salmón
Andrés Calamaro (Buenos Aires, 22 de agosto de 1961) es un músico, compositor, intérprete y productor argentino. A lo largo de su carrera, además de sus etapas como solista, ha pertenecido a bandas como Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez. Durante su vida, ha vivido entre Buenos Aires y Madrid.
Calamaro recibe su primer instrumento, un bandoneón, a los ocho años.]
Dos años después compone su primera canción, «La chica del paraguas».
Desde los trece años se vuelca con la guitarra eléctrica y al piano,
instrumento que aprende a tocar junto a su maestro Oswaldo Calo.
Años después, en Uruguay,Calamaro recibe su primera oferta de trabajo, como teclista en el grupo Raíces, al que fue recomendado por Sergio Makaroff. Debuta oficialmente como músico con el disco de este grupo: B. O. V.
Durante su juventud cursa durante poco tiempo la carrera de derechos humanos para finalmente dedicarse de lleno a la música] Prueba suerte con la Chorizo Colorado Blues Band, que forma con su amigo Augusto Gringui Herrera, para intentarlo después con una agrupación que seguía la línea de The Platters,
inclinándose por el rock, para así definirse de nuevo junto a Gringui
en lo que sería su proyecto, Elmer's Band, al que se suma Eduardo Cano
(posterior bajista de Los Twist).
Toca como músico de sesión para artistas como los hermanos Makaroff y Julián Petrina. Héctor Zeta Bosio lo invita a unirse a una banda local llamada The Morgan, que posteriormente pasaría a llamarse Proyecto Erekto cuando se suma a ellos Gustavo Cerati. Dicho proyecto acabaría evolucionando, ya sin la presencia de Calamaro, para finalmente convertirse en la exitosa banda Soda Stereo.
Gracias a la ayuda de su amigo Alejandro Lerner y de Pipo Lernoud, quienes lo recomiendan como tecladista, Calamaro es convocado por Miguel Abuelo para un nuevo proyecto musical.
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